Aprendiendo

Balance energético

El balance energético es la relación entre las calorías ingeridas a través de los alimentos y las calorías gastadas a través de las funciones del organismo y la actividad física.

Clásicamente se dice que:

  • Si las calorías ingeridas son IGUALES a las calorías gastadas, el peso se mantiene.
  • Si las calorías ingeridas son MAYORES a las calorías gastadas, el peso aumenta.
  • Si las calorías ingeridas son MENORES a las calorías gastadas, el peso disminuye.

Esta premisa es la base para los planes de aumento, mantenimiento y/o disminución de peso, y es que para disminuir de peso SI O SI es necesario lograr un DÉFICIT CALÓRICO, es decir consumir menos calorías de las que gastamos (entran al cuerpo menos calorías de las que se gastan).

Ahora bien, a pesar de que esa es la base, lo ingerido y lo gastado depende de MUCHOS más factores. Sería MUY simplista pensar que las calorías ingeridas dependen solo del factor alimentación y que las calorías gastadas dependen solo del factor actividad física + gasto basal (las calorías que utilizan nuestros órganos para funcionar).

¿Por qué digo esto?

  • Porque las calorías consumidas también van a depender de: factores psicológicos, sociales, hormonales, ambientales, del acceso y la producción de alimentos, de la disponibilidad, etc.
  • Porque las calorías gastadas también van a depender de: factores fisiológicos, hormonales, consumo de fármacos, presencia de enfermedades, etc.

Entonces, si, la balanza entre calorías ingresadas y gastadas es la clave del mantenimiento del peso, pero existen cientos de factores por detrás que hacen que esta balanza se pueda inclinar hacia uno u otro lado.

Por esto, el trabajo de la nutrición NO es tan simple como contar calorías, sino que SIEMPRE hay que tener en consideración (y manejar) los factores que van a determinar la ingesta y el gasto de calorías.